jueves, 30 de abril de 2009

Take a picture...



Guárdalo en una imagen.
Cada detalle,
cada distinta esencia que te hace única.

Es el momento de tu belleza capturado para siempre,
encapsulada en entre los vidrios de un marco,
delimitada por la estrechez de un porta foto o un álbum.

Guarda para mí
Tu sentir, tu pensar, tu deseo, tus anhelos.
Cada aspecto de ese instante
Guárdalo en esta imagen...
reflejo de tu ser interior
reflejo de tu mirar…

En las tonalidades del color
O en el movimiento estático
De un blanco y negro
O en la magia del sepia tú.


Si tan solo mis ojos fuesen como lentes fotográficos
Yo sería paparazzi intrépido y atrevido
Capturando cada instante, cada gesto;
para revivir el día, día a día
en que mis ojos te vieron
y te encontraron ante mí...

Eres la fotografía favorita y perfecta.
la que mis ojos han tomado
me encanta el sepia en tu piel
el claroscuro de tus detalles
el brillo de tus ojos y la sonrisa misteriosa...
atentos al flash de un instante preciso
me encantas tú...
... mi fotografía de ti.

Por un beso...



bésame en esta noche en que más te amo
y en que más anhelo amarte cada día
bésame amor... porque sabrás cuánto te amo.


tus besos me tatúan tu nombre en la piel
símbolo que soy tuyo y de nadie más.
Déjame besarte,
es mi deseo de esta noche.
Recordar tus labios
mis labios que son para ti
reflejo de la caricia de mi alma en tu corazón.
Un beso que sea más que eterno
un beso que me quite el aliento
un beso de tu boca…

Amo un beso tuyo

un cielo;
mi cielo.

Déjame sin aliento
al entregarte un beso...
mi yo, hecho gesto, hecho de labios que buscan la miel,
de mi extrañar que me seca los labios




Hasme dichoso
una vez más, un beso más.
como sólo tú sabes hacerlo.

28-04-2009

sábado, 25 de abril de 2009

cuando no puedo hacerlo tal y como desearía...

a veces quisiera escribierte como Sabines;
cantarte como Filio, Delgadillo, Paez o Sabina.

Hablarte como en una canción
o expresarme con la fuerza de la naturaleza...
y no puedo.
Decirte y que leyeras de mí más que unas palabras,
tal y como sientes un Me encanta Dios o Me tienes en tus manos
Que cantases mis palabras como cuando te veo en la noche sideral,
y no se me dan.

Tan sólo puedo amarte con la misma fuerza con que escucho las melodías que te dedico
con la ilusión de las palabras que te leo
o la calidez de tus sentires en mí...

así te amo diariamente,
así te llevo siempre conmigo
así te deseo cada instante.

Nunca menos, siempre más, siempre mejor...
siempre siempre
setenta veces siempre
23-04-09

viernes, 17 de abril de 2009

Letras de Canciones: NO SÉ TÚ

No sé tú
Pero yo no dejo de pensar
Ni un minuto me logro despojar
De tus besos, tus abrazos,
De lo bien que la pasamos la otra vez

No sé tú
Pero yo quisiera repetir
El cansancio que me hiciste sentir
Con la noche que me diste
Y el momento que con besos construiste

No sé tú
Pero yo te he comenzado a extrañar
En mi almohada no te dejo de pensar
Con las gentes, mis amigos,
En las calles, sin testigos

No sé tú
Pero yo te busco en cada amanecer
Mis deseos no los puedo contener
En las noches cuando duermo
Sí de insomnio, yo me enfermo
Me haces falta, mucha falta
No sé tú
No sé tú, pero existen momentos del día, horas, en las que llega como una ráfaga insondable el recuerdo de tu ausencia. Camino y me detengo. Se siente cansancio aún después de no hacer nada. Todo hoy lo veo en gris espasmódico, sintiendo el aire pesado y denso. Tan denso que mis ojos se cierran. Y mientras duermo, te sigo extrañando.
Siempre estás conmigo, a mi lado. Esperando el momento para entrar e iluminar la habitación del interior. Queriendo contarme las aventuras de lo incierto, del pronto, de aquello que no decimos cuando no hablamos. Escuchamos nuestros corazones quienes laten a compás, confirmación de la unión de un mismo sentir, aún cuando el vivir es tan distinto.
Te escucho en palabras de un poeta. Te leo en las letras de un pensamiento, te escucho en las notas de una canción que me recuerda la melodiá de tu voz.
Te dedico una canción y unos versos, te dedico la mañana y el ocaso, te dedico un tiempo en el que nos sentimos raros al recordarnos. Como cuando el mismo cuerpo se estremece al contemplarnos en el pensaimento. Escalofrío de ilusión, entre melancólico y esperanzador. Cierra tus ojos y allí estaré.
Cierro los míos y sé que te veré.
Vuelve pronto, vuelve a casa... una casa sin paredes, una casa cubierta de momentos, un hogar cálido con una hoguera, una horguera de llamas azules y verdes. Foto de un rostro al cual sonreía mientras me la tomabas...
sonrisa con una lágrima en el rostro. vuelve pronto...
que aquí me encontrarás...

miércoles, 1 de abril de 2009

El hombre con alas de libro

Me tienes en tus manos
y me lees lo mismo que a un libro.
Sabes lo que yo ignoro
y me dices las cosas que no me digo.
Me aprendo en ti más que en mí mismo.
Eres como un milagro de todas horas,
como un dolor sin sitio.
Si no fueras mujer serías mi amigo.
A veces quiero hablarte de mujeres
que a un lado tuyo persigo.
Eres como el perdón
y yo soy como tu hijo.
¡Qué buenos ojos tienes cuando estás conmigo!
¡Qué distante te haces y qué ausente
cuando a la soledad te sacrifico!
Dulce como tu nombre, como un higo,
me esperas en tu amor hasta que arribo.
Tú eres como mi casa,
eres como mi muerte, amor mío.

JAIME SABINES



Es así cómo me he visto en un sueño. Que todo lo que escribo y plasmo se vuelven mis alas y me ayudan a emprender el vuelo hacia el horizonte. Me ayudan a volar y encontrar el camino hacia las cosas más queridas, hacia las personas más amadas.
Muchas veces me he comparado a un libro de páginas abiertas. Allí se han revelado secretos, pasado, sucesos profundos, sentimientos, esperanzas... sueños...

Te he revelado aquello que no he dicho, aquello por quien doy la vida. Mis letras intentan convertirse justamente en aquello de lo que hablamos, aquello de lo que no nos decimos y que no podemos expresarnos.

Mis alas se vuelven hojas; papeles de cuaderno, pixeles digitales, imágenes a deshoras... eres el abrazo de mis alas que vuelan a alcanzarte antes de que duermas esta noche. Alas que se aferran a tu ser y te dicen lo que no hablamos. Llenan tus sueños y los míos con letras y poemas, con música y armonía.

No hay distancia ni tiempo capaz de borrar las alas grabadas allí dentro. Un hombre con alas de libro te escriben sin cesar palabras de ideas, plumas de la noche, versos de ternura transformados en gestos que sólo tú ves.

Letras invisibles que nadie puede descifrar. Leeme cada vez que quieras. Estoy listo para ser leído por ti. Si bien me descifras a cada instante, surgen nuevos nombres, significados y letras; vocablos impronunciables, polisemia hecha imagen, distancia y amor... Tú, erudita que tomó un verso, aquí estoy sin más que mis palabras, mi sentir y la profunda y original visión de lo que te escribo sólo a ti.