Aún cuando se ha ido un año, seguimos manteniendo el contacto; seguimos caminando por la calle; seguimos manteniéndonos firmes.
Viajar ha sido una experiencia única e incomparable. Disfruten mi experiencia en México, después de un año.
Cuando las palabras se van de las manos, cuando simplemente nos sentamos y vemos pasar las imágenes, los sonidos, los recuerdos. Se nos comprime el corazón y se nos hace nudo la garganta. Pero a pesar de eso, se esboza una sonrisa, una mirada, un sentimiento. Por eso es que subo esto el día de hoy, no como una fecha triste, no como un triste recuerdo. Lo subo por una promesa...
Gracias por acompañarme en este viaje, en este regreso en el tiempo. Sin esa compañía quizá me hubiese perdido en semejante ciudad. Una ciudad tan incierta. Gracias por guiarme hacia los diferentes lugares: los parques, las estaciones del metro, los restaurantes, las calles solitarias, los edificios más conocidos, etc. etc.
Viajar me hace volver a casa. Me gusta viajar, me gusta sentir que también soy de otro lugar, no sólo de aquí. Cuando leas esto verás todos podemos volver; ya sea a casa, o a donde verdaderamente perteneces. Justo aquí. Justo donde está tu lugar.
A todos los que me leen. Gracias por un año más también. Por aguantar mis caprichos, por lo que no les gusta, por lo que no es del todo entendible. Por verme siempre. Gracias...
TAM IPCP... I can see & feel your halo on me
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