HE AQUÍ QUE TÚ ESTÁS SOLA Y YO ESTOY SOLO

Así dice un poema de Sabines. Un poema cargado de emociones que siento encontradas. Suspiro y dejo a un lado el libro que me a gustado tanto tener entre mis manos. ¿Cómo es que un poeta puede expresar exactamente eso que 2 almas han llegado a sentir? No lo sé.

Hace un tiempo ya que me encuentro entre las esferas más hermosas y contrarias de la vida. Alegría e Incierto.

Dicotomías tan lejanas que se han unido por los prodigios de mi vida transcurrida. Aún lidio con ellas y de ellas quiero sacar lo mejor; en especial de la primera... sobre todo de la primera...

Dos realidades que siguen siendo iguales... menos en el pensamiento. Yo lo sé de cierto... y no lo supongo porque he visto dentro de sí lo que hay en mí...

Aun que nadie entienda esta sarta de palabras, no importa. Las letras se hicieron para abordar y bordar todo aquello que no puede decirse o atarse más que con una ilógica ilusión de las cosas. Palabras y vidas.

Todo lo que sé es que puedo mirar al cielo, traer a mi mente lo de esté último mes... un mes de ausencia de este espacio... quizá más.. un mes que estar solo no era eso. En el que viajar se volvió en parte de la vida, MI VIDA. Saber que no estoy solo, que no estamos solos. Vivir en un sueño fue quizá lo que nos ha faltado. Flotar en el aire y cantar a todo pulmón.

Vuelvo a la espera, que el tiempo sea nuevamente oportuno. Tengo fe, tengo un Dios, tengo un libro, tengo la piel llena, tengo el sabor de mi otro ser... de la mitad que hacía falta. La mitad llamada Felicidad... también llamada por otros de otra forma.

Los ángeles tienen alas, yo tengo mis ideas... tengo estas palabras: tristes, feas, burdas, irreales. Pero son mías... Dios me las ha dado, me ha permitido encontrar en la palabra, en ella, aquello que mucho tiempo me hizo falta.

Estamos solos de nuevo, sola y solo. Yo y mi otro yo, que es un ella, una mitad, Mi otra mitad...

Poetas y lectores, gracias por tomarse el tiempo y dejarme estar entre ustedes... Gracias por iniciar conmigo este último mes en el que me encontré... en el que volví a nacer... con el que estamos juntos a pesar de la soledad y lejanía de la vida... de lo que callamos y gritamos con la mirada...

¿Nos quedamos aquí? ¿Te quedas conmigo?

TU NOMBRE

Trato de escribir en la oscuridad tu nombre. Trato de escribir que te amo. Trato de decir a oscuras esto. No quiero que nadie se entere, que nadie me mire a las tres de la mañana paseando de un lado a otro de la estancia, loco, lleno de ti, enamorado. Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote. Digo tu nombre con todo el silencio de la noche, lo grita mi corazón, amordazado. Repito tu nombre, vuelvo a decirlo, lo digo incansablemente, y estoy seguro de que habrá de amanacer.

JAIME SABINES.