Llámenlos regalos, detalles o presentes si así lo desean. Para mí son la manifestación de todo aquello que las palabras ya no logran expresar. A veces me pregunto si se logra entender el mensaje que envuelven todos ellos.
Me encanta descubrir qué hace tan especial cada obsequio. Sé que habrá algo de ambas partes intrínsecamente en ellos. Una tuya, una mía.
Entregarlos me significan ese momento del abrazo. Esa manifestación de complacencia que no me lo puede robar nadie. Ver su expresión, descubrir con qué ojos me observan, observan lo que ahora les pertenece. Una entrega de una parte de mi ser.
A veces más, a veces menos... creo que doy por completo al dejar que se lleven consigo una parte de mí. Dichoso todo aquello que está con ellos. Pueden estar muy cerca: en su repisa, en la librera, sobre la mesita de noche, colgando de su cuello, recostado en la cama o apoyado en una silla.. no lo sé... lo que importa es que están con quien han sido entregados.
Yo los míos los guardo en lugares seguros, y cuando me invaden sentimientos encontrados, encuentro a la mano el que haga falta. Hoy en particular fue una pequeña impresión, una imagen... muy parecida a la de arriba... Tan significativo que sé que quien me la obsequió ha de haber sentido algo durante el día... y si no, bueno, lo sentirá mientras lee esto.
Yo no sé ustedes, a mí me encantaría darles más... entregar todo aquello más preciado que tengo. cada uno sabrá tomar de este servidor lo que más les guste... sólo no digan qué... yo sabré qué habrán tomado...
Gracias por ser mis obsequios, por dejarles obsequiar...
quizá esta sea otra forma de manifestarte lo mucho que significas para mi vida...
TE DUA...
El poetavampiro
